martes, 2 de julio de 2019

Recordando: Final Fantasy VII Crisis Core

Los juegos de batallas por turnos, son un sector muy poco explorado por mi pues, tal sistema de combate me resulta poco creíble a la hora de hablar de la “inmersión” en este, dicho de otro modo, no me clavo en el juego por el simple hecho de que ¡SE QUEDAN PARADOS MIRANDOSE UNOS A LOS OTROS ESPERANDO YA SEA UNA ORDEN O UNA ACCION DEL CONTENDIENTE!, es por eso que la franquicia Final Fantasy me había resultado poco atractiva muy a pesar de los elogios que esta figura, nunca me quedé con las ganas de experimentar una relación seria esperando nos lleváramos bien pero yo enamorado con gustos un tanto definidos todo terminaba en una despedida prematura, no fue hasta la llegada de este título (ya sé que hay otros pero este fue el primero que llegó a mis manos) que tuve la oportunidad de ilusionarme y dejarme acariciar por sus encantos propios de los grandes atributos que acompañan a la franquicia, pues a pesar de ser criticado por el hecho de que fue cambiado su sistema de combate del ya mencionado “por turnos” a uno más enfocado a la acción tipo “hack and slash” o cortar y rajar o machacar botones, cambio muy contundente pues el primer mencionado sistema ha acompañado a la franquicia desde sus inicios y así mismo a la saga a la que pertenece el título del que hoy les hablo pues nos encontramos frente a una precuela, este sistema prácticamente fue coronado como una característica propia de los títulos de la franquicia, de ahí la desilusión de aquellos puristas, pero fue este brusco cambio lo que me permitió adquirirlo y disfrutar de él, dejando en evidencia que donde unos ven decepción otros vemos atractivo, dicho esto.







Lanzado exclusivamente para la consola portátil de SONY, la enigmática PSP, comenzamos la aventura tomando el papel de un joven y entusiasta Zack Fair, un devoto agente de SOLDADO de segunda clase, aspirante a primera clase y con el sueño de convertirse en “HEROE” título que en ese momento lleva el famoso Sephiroth, siendo él SOLDADO de primera clase y compañero laboral de Zack al que por cierto este último admira, ambos trabajando para Shinra, compañía que se encarga de drenar la llamada “corriente vital” un flujo eviterno que emana del planeta tierra y que Shinra transforma en energía utilizable para así brindar una vida de lujos y riquezas materiales para aquellos dispuestos a entregar su incondicional devoción a esta empresa en condición de soberana.

“El hombre adecuado en el sitio equivocado puede cambiar el rumbo del mundo” decía el misterioso G-Man en la obra maestra de Valve “Half Life 2”

Zack, al ser recomendado a SOLDADO de primera clase por su amigo y mentor “Angel” esto, tras un evento inesperado con tintes sinestros donde un SOLDADO de primera clase de nombre “Génesis” ha desertado de las filas de SOLDADO y de Shinra llevándose consigo a un sequito de otros SOLDADOS de segunda y tercera clase, dando espacio a la entrada de Zack donde le serán encomendadas diversas misiones para despejar las dudas que acompañan a la salida de este presuntuoso personaje, es aquí donde Zack comienza a ser testigo de las diversas irregularidades que acompañan las decisiones y acciones de Shinra, todo esto al dialogar con las gentes de los pueblos aledaños quienes muchos de ellos están seguros que Shinra es un peligro para la humanidad y para el planeta mismo, pues viendo a la tierra como un ser vivo, se pone en perspectiva la clara idea de un planeta explotado por las manos de una siniestra y soberbia empresa, testigo de esto, comienza a ponerse en duda la lealtad de nuestro protagonista quien debe elegir entre su Honor y la obediencia a sus superiores, llevándolo a una revuelta de situaciones en donde más temprano que tarde se dará cuenta que en las filas de SOLDADO no hay lugar para el cariño, la amistad y el honor.

En esta precuela podremos ver a lujo de detalle el declive en la credibilidad de shinra, todo esto desde los adentros de la empresa quien poco a poco comienza a oler a caño tapado al develar su verdadera cara como enemiga del pueblo y el planeta, además de ciertos detalles de los personajes y parte de la historia que no se conocía.

Bueno, en realidad no tanto, aquí hay un problema.

No pongo en duda que la historia en este juego es el punto más fuerte del mismo, cosa que me parece un problema pues tratándose como ya dije “de un videojuego” el sistema en si deja mucho que desear, y la razón es –precisamente- la historia, pues la experiencia mando en mano pasa a segundo plano, relegándola a una especie de intermedio para seguir con la trama, es decir, que las batallas solo parecen un obstáculo para la historia donde, eso sí, con fantásticas cinemáticas, nos muestran un suceso para pausarlo con unas cuantas batallas y nuevamente continuar con la historia, historia donde no puedo evitar sentir que los eventos que suceden por alguna razón no me parecían “nuevos” del todo, pues a la mitad del juego lo que observamos es más que nada una recreación de la película “Final fantasy VII last order.

Tiene sus puntos buenos a mi gusto, como por ejemplo que la trama del juego “al menos la mitad” no gire alrededor del delirante Sephirot, cosa que agradezco, pero dicho sea de paso nuevamente –para la mitad- todo se trata de ese sobrevalorado personaje nuevamente, hasta momentos antes del final donde al antagonista regresa a ser la empresa Shinra.

No me mal interpreten, la historia es interesante, basta decir que me mantuvo atento de ella y eso que para nada soy fanático de la franquicia, me parece muy emotiva y con buen desarrollo del protagonista y compañeros, como la triste locura a la que sucumben todos los agentes de SOLDADO consecuencia de los experimentos a los que fueron sometidos, viendo su lento deterioro y desquicio como una realidad inevitable, o quizás la pesada carga que debe llevar Zack al poner en duda su lealtad a sus superiores, teniendo que decidir entre obediencia, cariño y su honor, cosa que lo conduce a desertar de las filas de SOLDADO y por consecuencia a su fatídico deceso.

Acá me atrevo a hacer un paréntesis pues estoy consciente de que hablamos de una precuela, lo que quiere decir que se trata de una obra que cuenta la historia anterior a una historia ya contada, lo que por lógica habrá eventos cuyo desenlace ya conocemos, como la muerte de Zack a manos de la artillería de Shinra, o que esta última es un pedazo de mierda que le da muerte a todo aquel que figure una desobediencia, claro que recurrir a esto nuevamente me parece adecuado si de un adorno se trata, un recuerdo útil que nos ayude a no perdernos de la trama y a esto es a lo que me refiero, que en vez de eso vuelven a poner estos eventos como protagonistas valiéndose del olvido de que ya los conocemos, de que ya nos lo contaron tanto en el juego original como en secuelas así como en juegos como en películas, ejemplos de sobra hay pero por mencionar algunos está la innecesaria Advent Children y la precuela ya mencionada Last Order, donde regresan a poner como protagonista al loco Sephiroth una y otra vez, cuando teniendo la oportunidad de profundizar en eventos más necesarios como el mismo Zack, por ejemplo en lo personal me hubiera gustado más saber qué fue lo que creó ese lazo tan fuerte entre Zack y el puñetas de Cloud, pues realmente no dicen nada más que Cloud siente aprecio

por Zack pues hubo química desde un principio en una misión donde se rieron juntos y claro porque Zack lo rescató de las garras de Shinra a tal grado de dar la vida por él(lo que me lleva a pensar que Cloud es un pendejo porque después de esto regresa a soldado) y por otro lado Zack ve en Cloud a una niñita indefensa en las filas de la artillería de Shinra que por honor no puede abandonar porque de verdad en este juego ¡¡Cloud es un pinche puñetas!! hubiera sido más factible atar esos cabos sueltos que nuevamente intentar hacerme sentir compasión por el manipulado Sephiroth otra vez, pero bueno.

Lo que al sistema de juego se refiere, estamos ante un título que apuesta por la acción de machacar botones, pues para poder avanzar entraremos en contienda con diversas clases de enemigos y monstruos, algunos perteneciendo al bando de los desertores y grupos anti Shinra, y otros propios de experimentos de la misma Shinra que se han salido de control.

Para abrirnos paso ante estas amenazas contaremos con dos tipos de ataques, los físicos y los mágicos, estos últimos únicamente posibles si equipamos las diferentes materias que encontraremos a lo largo del recorrido, brindándonos la oportunidad de realizar hechizos elementales, ya sea fuego, hielo, rayo etcétera, esto vuelve las contiendas algo tácticas pues al tener ranuras limitadas para equipar materia y tomando en cuenta que hay enemigos débiles a cierto tipo de estas, habrá que ponerse alerta de cual combinación de equipo será el más adecuado para nuestros enfrentamientos.

Otro apartado en el modo combate es la así llamada OMD (Onda mental digital) una especie de ruleta con imágenes de diferentes personajes que representa los sentimientos que el protagonista tenga en ese momento, esta, funcionando de forma aleatoria de vez en vez nos ayudara a potencializar nuestras materias, activar estados positivos en el protagonista tales como velocidad, magia ilimitada o incluso inmunidad al daño, también podremos desencadenar ataques muy poderoso e invocaciones que incluso pueden eliminar a todos los enemigos en pantalla.

A parte de la campaña contaremos dentro de esta misma con un apartado de “Misiones” que se desbloquean con forme avanzamos en la trama, echo esto podremos enlistarnos en estas cuando y cuantas veces queramos, pues es en estas pequeñas misiones donde encontraremos a modo de tesoros los objetos más útiles y las materias más poderosas que pondrán la balanza del triunfo a nuestro favor, además de que sirven como practica y ayudan mucho para subir de nivel a nuestro protagonista.

Por supuesto que no todo es miel y ya voy llegando a señalar el negrito en el arroz.

Como ya mencione, acá es donde se nota que se enfocaron más en la historia que en el modo de juego, pues aunque puede ser muy llevadero, hay un punto que me desorientó bastante y es precisamente culpable la historia.

La cinemáticas son increíbles, tienen un detalle fabuloso y me atrevo a decir que incluso tienen mejor calidad que las vistas en la película Advent Children, las texturas y el rende rizado era lo mejor en ese tiempo, aparte que todas las invocaciones que logramos con la OMD cuentan con su propia cinemática en CGI, cosa que le da gran impacto a la batalla, algunas duran bastante y rompen el ritmo del combate, pero de verdad que valen la pena si con calma te tomas el juego, el problema es que me parecen que muestran algo que se carece en el juego en sí, allá vamos.

Al comenzar el juego, podemos ver a un muy habilidoso protagonista, que puede caer desde un helicóptero que vuela varios metros arriba hasta un tren en movimiento sin siquiera sentir un estirón en el tobillo, puede correr a la misma velocidad que la maquina ya mencionada, saltando de vagón en vagón sin perder equilibrio, incluso puede saltar diez metros en el aire después de esquivar una ráfaga de balas y un cohete, esto emociona bastante pues muestra la gran habilidad y destreza que tienen los miembros de soldado, pero todo esto se rompe un momento después a la hora de tener el control del protagonista, donde nos entregan a un Zack bastante limitado, con un único golde de espada, que no puede esquivar todas las balas, se mueve lento y ni siquiera puede saltar.

Por supuesto que se requiere de mucha imaginación para darle vida a la ilusión de batalla frenética y descomunal, pero hay una enorme diferencia entre lo que nos muestran que Zack puede hacer a lo que realmente nos permiten hacer pues, ¿Dónde quedaron esas habilidades? Solo son visibles en las cinemáticas, claro claro, quizás es solo una queja mía, pero no quita el hecho de que si desentona bastante.

Otro problema que tuve con el modo de combate es directamente con la OMD, pues no tenemos control de esta, es decir, nos la presentan como una herramienta meramente complementaria en el combate, con un movimiento completamente aleatorio, donde nuestro alcance para influir en esta es prácticamente nulo, pero a lo largo del juego ocurren ciertas irregularidades que evidencian lo contrario, pues hay veces donde cierta invocación es bastante recurrente sin razón alguna y en otras ocasiones cuando quizás se requiera de su presencia pues así puede salvarnos de una ajustada contienda, tal pareciera que se le da la gana de no acertar ninguna combinación, más evidente en los momentos cuando peleamos contra un enemigo muy fuerte o un jefe, donde de estas invocaciones poderosas no se ven ni sus luces, y por otro lado pueden aparecer innecesariamente para matar a un pinche bichito.

Durante el juego encontraras objetos que al equiparlos supuestamente incrementan la posibilidad de hacer una invocación de tu elección, pero pareciera que el resultado es el opuesto pues a mí no me pareció que ayudara en lo más mínimo, al contrario, nunca me salió la maldita invocación que quería.

Hablando de las misiones, que desperdicio, se vuelven horriblemente monótonas pues hay misiones a madres, y aunque muchas tienen que ver directamente con el desarrollo de los personajes secundarios y extras, muchas otras más están de relleno y sirven únicamente para acrecentar tu experiencia y obtener objetos y materia, y esto último me parece pretensioso pues es acá donde encuentras las materias y objetos que son de mayor utilidad, todo esto en forma de recompensa, pero una recompensa poco satisfactoria pues prácticamente te obligan a jugarlas si quieres subir de nivel, el cual no es necesariamente requerido para concluir el juego, pues claro que ayuda para mejorar tus características, pero esto a mi parecer es algo perjudicial para los combates, pues una vez subiendo a un nivel considerable, tus golpes bajaran más –por ejemplo- logrando incluso matar a pequeños bichos y débiles soldados de un solo golpe, lo que desequilibra toda la dificultad del juego pues rápidamente las batallas que deberían fungir como obstáculo se vuelven una brusca interrupción que ni siquiera figura un reto, encontrando la verdadera dificultad del juego en pasarte las aburridas misiones que en ocasiones se vuelven imposibles y agotadoras.

Esto fue lo que me ocurrió a mí, pues en un momento pausé el curso de la trama para pasarme las misiones disponibles, algunas con un reto bastante desbalanceado, mi sorpresa fue que al querer continuar con la historia, me encontré con batallas tan fáciles que en vez de retadoras me parecieron estorbosas, he aquí el problema con estas misiones, que parecen ser la parte más grande y compleja del juego, una lástima, además encuentras jefes ocultos que bien pudieron meter en la historia para variar, como por ejemplo “Minerva” una jefa escondida en las misiones (que de escondida nada tiene pues de ir jugando de una en una como sugiere el juego más temprano que tarde te enfrentaras a ella) y que figura como la gran diosa de la que tanto habla el insoportable Génesis, me tomó más de media hora acabar con ella, lo malo es que esta jefa y mejor dicho, esta batalla está mucho mejor que la batalla final del juego, que como ya dije, si cometiste la equivocación de pasarte las misiones antes de seguir con el juego, no presentara ningún reto.

Otro problema que tengo con las misiones es el contexto, muchas de ellas, antes de enlistarte, tienen un breve texto que intenta darle sentido a lo que haces, hay algunas que logran muy bien su cometido, como cuando ayudas a un soldado que te encuentras dentro del edificio Shinra y que debido al miedo que le tiene al combate te ofreces a ayudarle en sus misiones, o la contienda contra los soldados de artillería de Shinra por saber que división de defensa es la mejor, estas misiones tienen que ver con la historia pues son personajes que te encuentras durante el juego y que incluso interactúas con ellos, esto funciona muy bien porque realmente le da sentido a las misiones tanto al jugarlas como al terminarlas, pero más de la mitad están ahí sin sentido alguno, por ejemplo las misiones del jefe de la mafia, donde un tal señor Don Corneo que controla el crimen organizado y cuyos muchachitos se encuentran traficando materia en los barrios y suburbios de Midgar sin la autorización de Shinra, me pareció una excelente idea una intervención del súper SOLDADO puedelo todo Zack, pero pura verga que interactúas con algún jefe de la mafia, en su lugar pasas una misión idéntica a todas las demás con batallas con bichitos al azar y ya, nunca vez a ningún jefe de la mafia, es más, estoy seguro que el personaje de Don Corneo ni siquiera se encuentra en la base de datos del juego, en su lugar terminas el grupo de misiones y ya, ni siquiera un desenlace ni nada, se olvidan completamente del argumento que las precede, esto es terrible pues teniendo el espacio y herramientas para recrear todas esas situaciones que figuran dichas misiones, no lo hacen, en su lugar te ensartan 30 horas de juego monótono con batallas sin sentido más que para obtener objetos que para terminar de ahogar a ese caballo, son al azar, sí hay misiones donde puedes conseguir un objeto o materia en específico, pero la gran mayoría no lo son, es una pena.

Y como no todo es miel, tampoco todo es mierda, la banda sonora es exquisita, me parece que mesclan tracks del Final Fantasy VII de psx y algunos de la película The Last Order, estos últimos si pude reconocerlos y tienen algunos arreglos muy acertados, además son un factor muy importante en la trama pues llevan a las cinemáticas y a la historia en si a niveles muy elevados de sentimiento haciéndolos muy emotivos. también el apartado gráfico es excelente, definitivamente acá square enix nunca decepciona, me sorprende que la PSP tenga ese poder gráfico, incluso puedo decir que son los mejores gráficos que pude ver en la portátil, quizás eso explique por qué se mamaba la batería cuando lo jugaba, las expresiones y movimientos de los personajes tienen un nivel espectacular, igualmente los escenarios que de verdad son enormes y creíbles, los tiempos de carga son aceptables, sinceramente acá no hay mucho que decir, quizás un poco de variedad en los personajes extras hubiera estado bien, como los científicos y pueblerinos pues me pareció ver al mismo modelo de niño en todos lados, pero se puede perdonar como todo lo anterior criticado.

Entonces; ¿Qué pedo con Final Fantasy Crisis Core?

Recordemos que lo que hacemos acá es recomendar y no vociferar, así que efectivamente:

No es un mal juego, Final Fantasy Crisis Core cumple, se atrevió a retar a sus fanáticos más puristas al cambiar el modo de combate para acercarse a nuevos consumidores, y me parece que muy a pesar de que se trata de una precuela que pareciera intenta mantener vivos a esos personajes que tanto le duele a square enix dejar morir, este juego va dirigido a –como ya dije- los que no gustan de la franquicia, pues les demuestra que puede funcionar con diferentes características, que el mundo de Final Fantasy no es exclusivo, que todos pueden disfrutar de él, es cierto que puede sentirse redundante y repetitivo en los momentos más sentimentales de la trama, pero esto es porque ya la conocemos, y esa fue mi maldición, que los eventos ya los había visto antes, pero para quien los desconocía –como yo en la primera ocasión que me adentre a su mundo- me parecieron muy emotivos, muy desgarradores y tristes pero también muy conmovedores y satisfactorios,

dejándome con un buen sabor de boca, que muy posiblemente despierte un gusto por la franquicia para aquel que le dé una oportunidad, es por eso que muy a pesar de los detalles que aquí se señalan, son todos minorías al comparar la simpatía y fuerza de entretenimiento que ofrece este título, pudo ser mejor, pero no es malo, así que, lo recomiendo, que si eres fanático de la franquicia encontraras muchos de los atributos que hacen grande a la misma y tratándose de una precuela, encontraras muchos detalles que te gustaran y si por el contrario eres nuevo en esta saga, encontraras muy dentro de todo esto un corazón hablando.

Muchas gracias



No hay comentarios:

Publicar un comentario