martes, 19 de diciembre de 2017

Victima de Robo

El día miércoles de la semana pasada, presencie lo que cualquiera cataloga como “Asalto a mano armada” (a excepción de mis “compas” que le pusieron “la pendejada del mes”)

Me encontraba esperando a mi esposa/compañera/amante/ mi todo que se encontraba en una cita laboral, yo la esperaba justamente frente al edificio, un tipo detuvo su paso veloz al darse cuenta de reojo- que e encontraba muy sonriente allí sentado, él se me acerco pidiendo una moneda, le comente que traía justo lo de mi pasaje de regreso, él, muy incrédulo no aceptó tal respuesta a lo que insistió de forma más seria y alegando que aún no había comido nada, la verdad es que yo tampoco había desayunado nada pero nada que ver, a sabiendas de que quizás me metería en un disgusto con mi compañera pues tendríamos que irnos caminando de la estación del metro a la casa, acepte darle las pocas monedas que tenía, no satisfecho con esto y después de una nada ingeniosa amenaza contra mi salud y bienestar, tuve que ofrendarle mi celular esperando que le dieran un buen cambio por él.

Vaya que era un tipo muy difícil de complacer pues después de arrebatarme el celular expreso “ah pinche chicharrón” desconozco si es un término para un celular muy corriente o el tipo tenía tanta hambre que ya alucinaba con comida. Después de esto dijo que tenía que comprar medicamentos para su chavo, preparándose para salir corriendo lo detuve para regalarle una tarjeta del metrobus con un pasaje, solo hasta entonces fue que me dijo “va, cámara ahí nos vemos” y se fue, al menos se despidió.

No le conté nada a mi compañera en el momento, no quería preocuparla, curiosamente ella tenía para el pasaje y no tuvimos que caminar tanto, si hay un dios después de todo.

Esto me dio mucho en que pensar, para empezar nunca me sentí como una víctima, me parecía que el tipo era (o es) una persona necesitada –quizás un poco contradictoria pues comenzó diciéndome que Peña Nieto nos tenía en esta “situación de pobreza” y que el gobierno ladrón y cosas así- aun así, de hecho me parece que en realidad la víctima es el, víctima de robo, el tipo no dejaba de toser, no podía sonreír y solo reflejaba dolor, no me robo nada, le di las cosas con gusto, para ayudarlo, pero a el si le han robado, le robaron la sonrisa, la salud, la alegría.

Por supuesto que me amenazo pero porque así mismo él ha sido víctima de ese abuzo, no sabe hacer las cosas de otra forma, estoy seguro que a estas alturas nadie se atrevería a guiarlo.

Dijo el amigo Jesús, Amar lo que no merece ser amado es el acto heroico del amor.

Por cierto, si alguno de mis contactos recibe algún mensaje por whatsapp, no es mío, aun así me mandan un saludo.

-Richi

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